30 recetas rápidas en 30 minutos o menos

30 recetas sencillas para preparar en casa

Rápido no es sinónimo de aburrido. Tanto si necesitas algo para comer ya mismo como si estás preparando el almuerzo del día siguiente, con estas recetas tendrás la comida lista en un momento. Los electrodomésticos KitchenAid agilizan todo el proceso de preparación sin sacrificar ni una pizca de sabor.

Recetas rápidas con procesadores de alimentos y picadores

¿Montañas de verduras por cortar? Hoy no. Con tu procesador de alimentos haciendo el trabajo duro, pasarás de los ingredientes al plato (ya sea el almuerzo, el brunch o la cena) en cuestión de minutos. Desde unas tortitas de patata doradas hasta una ensalada de remolacha llena de frescura o unas zanahorias con glaseado de sirope de arce, estas recetas destacan por su gran sabor y sencillez.

1. Zanahorias con glaseado de sirope de arce

Hay guarniciones que están ahí solo para acompañar. ¿Esta? Está hecha para lucirse. Láminas finas de zanahoria con los bordes caramelizados y glaseadas con sirope de arce, ajo y tomillo, que logran el equilibrio perfecto entre lo dulce y lo salado. Es de esas guarniciones que hacen que una cena entre semana sea especial.

2. Sándwich de atún

¿Fácil? Sí. ¿Común y corriente? Para nada. Este paté casero de atún con hierbas tiene una textura suave y nada pastosa, un toque cítrico gracias al limón y está lleno de cebolleta y perejil fresco. Pruébalo entre dos rebanadas de pan de masa madre o de centeno, o rellena una pita y tendrás un almuerzo de restaurante.

3. Ensalada griega de queso feta

Aceitunas saladas, tomates cherry dulces, cebolla roja crujiente y una vinagreta de limón bien fresca: esta ensalada de colores rebosa sabor mediterráneo y esencia griega. Podrás tenerla lista en pocos minutos y quedará perfecta si la acompañas de un buen pan crujiente.

4. Ensalada de remolacha

Esta no es la típica ensalada verde: aquí la remolacha es la protagonista. Cortada en dados generosos y aderezada con una salsa cremosa de eneldo y rábano picante, esta sencilla guarnición combina a la perfección con cualquier plato, ya sea un buen trozo de carne a la parrilla o tu plato principal de verduras favorito.

5. Salteado de tofu

No te dejes intimidar por la larga lista de verduras que incluye esta receta. Con la ayuda del procesador de alimentos, que realizará todo el trabajo de corte y rallado en tiempo récord, este salteado es pura rapidez y sabor, sin complicaciones. Añade sobras de arroz y un poco de tofu a la parrilla o pak choi, remata con un toque de sriracha, ¡y ya está! Tienes una cena deliciosa y sin estrés para entre semana.

6. Tortitas de patata

Cuando te apetecen patatas, pero no las de siempre, entran en acción las tortitas de patata. Doradas y con trocitos de cebolla, suaves y esponjosas por dentro y crujientes por fuera, son la combinación perfecta de textura y sabor. ¿El secreto? Un rápido baño en agua helada tras rallarlas: con solo diez minutos se elimina el exceso de almidón y se consigue un toque crujiente espectacular. Sírvelas con una cucharada de crema agria o un huevo frito y tendrás el brunch perfecto.

7. Hamburguesa de pescado

¿Hamburguesas que les gusten a los niños, a los adultos y a tu yo del futuro? Listo. Estas hamburguesas de pescado con hierbas se preparan y fríen rápidamente, y están igual de buenas cuando las sacas directamente del congelador. Las judías verdes las mantienen tiernas, la pasta de curry rojo les da un toque de sabor intenso y, con la ayuda de un procesador de alimentos, su preparación es muy sencilla. ¿Cena entre semana? Solucionada.

8. Ensalada de col

Crujiente, ácida y con la cremosidad justa, sabe exactamente lo que hace. El yogur en el aliño clásico de mayonesa mantiene su suavidad y ligereza, mientras que el toque crujiente de la col y las zanahorias ralladas le da carácter al plato. ¿El resultado? Un acompañamiento delicioso que puedes preparar con antelación y que queda igual de bien en una barbacoa que en un wrap cualquier miércoles.

9. Gyozas de verduras

Los dumplings son los mejores amigos de todo el mundo. Son un plato versátil para cualquier ocasión y se pueden cocinar de diferentes maneras: fritas, al vapor o hervidas en sopa. Siempre se puede personalizar el relleno con otros ingredientes. Para evitar que queden demasiado empapadas, saltea o marina las verduras con sal durante unos minutos antes de envolverlas para eliminar la humedad.

10. Ensalada arco iris

Crujiente, colorida y lista en menos de 15 minutos: una ensalada que alegra la vista y el paladar. El toque final lo pone su cremoso aderezo de yogur, aunque si quieres darle más sabor, puedes añadir un poco de queso feta desmenuzado por encima.

Recetas para batidoras amasadoras en 30 minutos o menos

Aunque se llama batidora amasadora, este ayudante de cocina hace mucho más que batir. Con los accesorios adecuados, puede triturar pollo, cortar patatas en rodajas y batir huevos hasta convertirlos en una espumosa nube. Desde tacos de pollo desmenuzado hasta huevos revueltos esponjosos o buñuelos de calabaza, estas recetas prácticamente se preparan solas.

11. Tortitas con cebolleta

Resulta que las tortitas no solo son para el desayuno y que tampoco necesitan sirope de arce. Estas deliciosas tortitas saladas con cebolleta te sorprenderán con el sabor potente del aceite de sésamo y el toque picante de chile. Además, están hechas con restos de masa madre, por lo que ganan en sabor y se reduce el desperdicio de alimentos.

12. Tacos de pollo desmenuzado

La noche de tacos acaba de subir de nivel. Gracias a la batidora amasadora, desmenuzar una montaña de pollo es muy fácil, por lo que tendrás más tiempo para preparar el guacamole casero, picar la cebolla roja y el cilantro y añadir todos los ingredientes picantes. Es una cena rápida, divertida y totalmente personalizable que gustará a todo el mundo.

13. Buñuelos de calabacín

¿Quieres incluir más verduras en tu día a día? Con estos buñuelos no hace falta ser sutil. Con bordes dorados y crujientes, un centro cremoso y montones de calabacín rallado, logran el equilibrio perfecto entre lo saludable y lo apetecible. Sírvelos con yogur, queso feta o tzatziki y nadie echará de menos la carne.

14. Tortilla de patatas

Este clásico español puede parecer sencillo, pero ofrece muchas posibilidades: brunch, almuerzo, noche de tapas... ¡Incluso sacada directamente del frigorífico! Normalmente, pasarías un buen rato cortando patatas, pero, con un poco de ayuda del disco de corte, estarás a medio camino de conseguir una tortilla dorada y jugosa antes de que la sartén se caliente.

15. Tartar de ternera con mozzarella

¿Sabes ese plato del menú que hace que te sientas elegante solo con pedirlo? Pues este es, pero hecho en casa, sin necesidad de ser un experto con el cuchillo. El picador elimina todas las conjeturas a la hora de preparar la ternera y consigue esa textura delicada tan característica del tartar. Puedes cubrirlo con una nube de mousse de mozzarella cremosa o usar guacamole para evitar los lácteos.

16. Buñuelos de calabaza

Puede que parezcan modestos, pero estos magníficos buñuelos son oro puro, literalmente. La calabaza rallada queda crujiente y dorada en la sartén, mientras que la nuez moscada y el tomillo le aportan un toque inesperado, a medio camino entre lo dulce y lo salado. Si los sumerges en yogur con ajo, tendrás un aperitivo que superará con creces tus expectativas.

17. Hamburguesa de cordero

Podrías comprar un paquete de hamburguesas precocinadas en el supermercado, pero ¿por qué hacerlo cuando puedes preparar estas hamburguesas de cordero frescas y especiadas en menos de 30 minutos? Son jugosas, están repletas de hierbas aromáticas y son muy versátiles: quedan igual de bien en un panecillo esponjoso que en un pan plano con una cucharada de yogur o un poco de queso feta desmenuzado. Puedes prepararlas en la barbacoa o en la cocina; de cualquier manera, triunfarás.

18. Huevos revueltos esponjosos

Olvídate de todo lo que creías saber sobre los huevos revueltos. A partir de ahora, bátelos hasta que queden espumosos antes de cocinarlos. Ese es el truco para que queden sedosos, con textura cremosa y esponjosa, como los de una buena cafetería. No es necesario esforzarse: basta con dejar que la batidora amasadora haga su trabajo. Cuando estén listos, sírvelos sobre tostadas, bagels o tortitas de patata y remata con lo que tengas a mano: cebollino, queso o un puñado de espinacas.

Recetas rápidas con tostadoras y hervidores de agua

Con la tostadora, conseguirás un pan crujiente perfecto y, con el hervidor de agua, acelerarás la cocción. Estas recetas son sencillas, pero no parecen básicas. Piensa, por ejemplo, en bagels para el brunch, tostadas de champiñones o cuscús con nueces, que estarán listos antes incluso de que hayas puesto la mesa.

19. Cuscús

El cuscús se prepara en un momento. Pero ¿y el cuscús tostado? Eso es otra historia. Con solo unos minutos en la sartén, adquiere un color dorado y un sabor a nuez, y el agua hirviendo del hervidor de agua hace el resto. Sírvelo caliente con verduras a la parrilla o frío con hierbas y queso feta.

20. Tostada de salmón ahumado

Seguro que has probado el salmón ahumado sobre tostadas con aguacate, pero nunca así. La crema para untar al estilo chimichurri le aporta un toque potente y herbáceo que eleva este clásico a otro nivel. Úntalo en tostadas recién salidas de la tostadora, coloca el salmón frío encima… ¡y en cuestión de minutos tendrás un brunch de restaurante!

21. Tostada de pollo y pimientos

Esta receta combina a la perfección con una focaccia, pero puedes utilizar cualquier pan firme que tengas a mano. Una vez rellena con pesto, pollo y pimientos asados dulces, se tuesta en la rejilla para sándwiches hasta que esté dorada y con una textura jugosa.

22. Tostada de salmón con queso crema y pepino

¿Quién iba a decir que el pepino pudiera llevarse todo el protagonismo? Cortado en finas láminas y enrollado sobre una capa cremosa de queso crema y salmón ahumado, le da un toque dramático a esta tostada clásica. Remata con semillas de sésamo y una pizca de sal, y tendrás un brunch de bistró.

23. Bagel de huevo y beicon

Puede que empieces con lo de siempre (huevo, beicon y bagel), pero el toque de mantequilla de aguacate lleva este clásico americano a otro nivel. Para rematar, coloca el queso cheddar sobre el bagel justo cuando salga de la tostadora para que se funda por completo. Así sí que se empieza bien el día.

24. Bagel de salmón ahumado

Bagel crujiente recién tostado con queso crema con hierbas y sabroso salmón. ¿Hace falta decir algo más? Es una combinación que nunca falla. Añade un poco de cebolla roja, unas alcaparras y una ramita de eneldo, y este bagel gritará "brunch de lujo".

25. Tostada de champiñones

Una rebanada de pan de masa madre tostado y crujiente. Champiñones con sabor intenso y textura suave. Y mucho ajo y tomillo. No es solo una tostada rústica, es una experiencia reconfortante en un plato. Si quieres preparar algo sencillo y delicioso, esta es la opción perfecta.

Recetas con batidoras de vaso

Ya sea para preparar una masa de tortitas con nueces, un pesto cremoso o una base de arroz de coliflor, la batidora de vaso te facilitará la tarea y te garantizará un sabor excelente. Estas recetas requieren poco tiempo, pero tienen mucho sabor.

26. Tortitas de trigo sarraceno con relleno de champiñones

Esta no es una simple pila de tortitas. Con una base de trigo sarraceno con sabor a nuez y un relleno cremoso y sabroso de champiñones, estas tortitas son tan impresionantes como reconfortantes. Sírvelas con hierbas o un poco de nata y nadie notará lo fácil que ha sido prepararlas.

27. Boles abundantes con aliño de curry

Lista de ingredientes larga, tiempo de preparación corto: la combinación perfecta. Para crear estos boles llenos de verduras, se prepara un aliño picante y sabroso de anacardos con la batidora de vaso, mientras que la coliflor asada, los brotes y los cereales aportan todo el sabor y el toque crujiente. Es el tipo de comida que convierte la hora del almuerzo en un capricho todos los días de la semana.

28. Fideos de calabacín

¿Un día caluroso? No te compliques en la cocina y prueba estos refrescantes fideos de calabacín. No es necesario cocerlos, basta con mezclarlos con un pesto de miso y limón, fuerte y ácido. Añade un poco de pepino cortado en dados y brócoli picado, así como unas semillas de cáñamo o nueces picadas para darle textura y ya tienes listo el almuerzo.

29. Arroz de coliflor

Si parpadeas, te lo perderás. Así de rápido se prepara este arroz de coliflor. Solo tienes que meter los ramilletes en la batidora de vaso y, en un santiamén, obtendrás una base ligera, esponjosa, baja en carbohidratos y muy versátil. Cocínalo, sazónalo, añádele salsa o cómetelo crudo. Ya sea noche de curry, martes de tacos o quieras preparar un salteado de última hora, esta base está lista para todo.

30. Pesto de pistacho

No es el pesto de tu abuela, y precisamente esa es la idea. Esta versión con pistachos es más dulce, más verde y más sofisticada. Además, es una forma estupenda de aprovechar las hierbas que te sobren en el frigorífico. Puedes mezclarlo con pasta, untarlo en una tostada o añadirlo a una ensalada. Sea cual sea el menú, este pesto siempre destaca.