27 recetas vegetarianas para comer desde el amanecer hasta el anochecer

Entender la diferencia entre vegetariano y vegano

Antes de sumergirnos en el delicioso mundo vegetariano, aclaremos algo primero. Los platos vegetarianos y veganos a menudo pueden estar uno al lado del otro en el menú, pero no son lo mismo. Aquí están las diferencias.

Vegetariano

Las dietas vegetarianas evitan la carne (carne de ave, pescado, carne roja). Pero a menudo incluyen subproductos animales como lácteos, huevos y miel. Hay algunas variaciones:

• Los lactovegetariana comen lácteos pero no huevos.

• Los ovovegetarianos comen huevos pero no lácteos.

• Los ovolactovegetarianos comen tanto productos lácteos como huevos.

¿Conclusión? Es flexible, y para muchos, es una manera fácil de reducir el consumo de carne mientras todavía disfrutan del queso, la mantequilla o una tortilla.

Vegano

Las dietas veganas se centran solo en las plantas. Esto significa que no hay carne, productos lácteos, huevos, miel ni ingredientes derivados de animales como la gelatina. ¿Cuál es el objetivo? Una forma completamente vegetal de comer desde el desayuno hasta el postre. Puede parecer una dieta estricta, pero con los ingredientes adecuados, puede ser deliciosa y satisfactoria.

Recetas sabrosas de ensaladas que van más allá de las verduras

Las ensaladas son una manera fantástica de disfrutar de la cocina vegetariana. Pero si tu idea de una ensalada es lechuga y vinagreta, prepárate para sorprenderte. Estos platos son llamativos, vibrantes y están diseñados para impresionar. Piensa en verduras encurtidas, trozos de pan tostado, burrata cremosa e incluso espirales de calabaza. Tanto si preparas comida para la semana o si necesitas algo rápido, estas recetas hacen que comer de forma saludable sea algo menos rutinario. Y con tu procesador de alimentos o batidora amasadora equipada con el cortador en espiral, el cortador/rallador de alimentos frescos, o los accesorios del procesador de alimentos, cortar, rallar o hacer espirales con las verduras será más fácil que nunca.

1. Ensalada de hinojo, tomate, pepino y picatostes

No todas las ensaladas necesitan lechuga. Este bol veraniego lleno de texturas está compuesto por pepinos frescos, tomates jugosos, trozos crujientes de pan tostado y un toque de anís gracias al hinojo cortado en tiras finas. Añade garbanzos o queso feta desmenuzado y tendrás un almuerzo completo.

2. Ensalada asiática de pepino, zanahoria y jengibre

Es como un atajo hacia los sabores de un puesto de comida callejera asiática. Pepino de encurtido rápido, cebolla roja, tiras crujientes de zanahoria y toques de pera Nashi, todo ello cobra vida gracias a un aderezo sabroso de miso, lima y jengibre. Sírvela con tofu salteado o dumplings, y ¡listo!

3. Ensalada de primavera

Cuando tu plato es más verde que tu jardín, sabes que has hecho una buena elección. Pero el color no es lo único que ofrece esta ensalada. Cada bocado destaca con texturas y contrastes, desde los frescos cogollos, los tirabeques crujientes, hasta la suave burrata láctea y los pistachos machacados que decoran el conjunto. Con un toque de limón y aceite de oliva, tendrás un plato ligero, brillante y elegante sin apenas esfuerzo.

4. Ensalada de remolacha

Si la remolacha tuviera un truco infalible, sería convertir un puñado de ingredientes humildes en algo vibrante y sabroso. En 20 minutos, tendrás una ensalada cremosa y terrosa con eneldo, semillas de hinojo tostadas y un toque de rábano picante encurtido. Es penetrante, fragante y perfecta con una rebanada de pan de centeno para acompañar todas esas delicias vegetarianas.

5. Ensalada de calabaza e hinojo con menta y vinagre balsámico

No hay nada ordinario en esta receta. Esta colorida ensalada está llena de contrastes: las suaves tiras de calabaza se unen al suave bocado del hinojo silvestre, mientras que la menta fresca eleva todo el plato con un toque verde. Las nueces y las semillas aportan el toque crujiente, los arándanos aportan el sabor ácido, ¿y el aderezo de amaretti opcional? Tendrás una conversación asegurada.

Irresistibles recetas vegetarianas para tu próximo brunch o comida

¿Brunch o almuerzo, de estilo vegetariano? Estas recetas lo hacen fácil. Algunas son rápidas y ligeras, otras un poco más golosas. Hay hojaldre crujiente, queso derretido, tortitas de nuez e incluso pan japonés con leche casero esponjoso si te apetece un reto. Tanto si cocinas para uno como si compartes el rato con amigos, estos platos aportarán color, sabor y estilo a tu comida. La batidora amasadora, el procesador de alimentos o la batidora de vaso harán el trabajo duro y tendrás la comida en la mesa antes de que alguien pregunte qué hay para comer.

6. Miniquiche de calabacín

Esta miniquiche de calabacín equilibra de forma exquisita la masa crujiente y el relleno esponjoso. La corteza dorada y crujiente da paso a un relleno sabroso y cremoso de calabacín, puerros y una pizca de nuez moscada terrosa que saca a relucir su dulzor natural. Tanto si las llamas miniquiches o pasteles vegetarianos refinados, hay algo claro: se acaban enseguida.

7. Tortitas de trigo sarraceno

¿Tienes un brunch? Solucionado. Estas suaves tortitas son muy fáciles de hacer con los ingredientes salados que más te gusten: espinacas salteadas, champiñones, una cucharada de crema agria o queso rallado. Son abundantes, saludables y totalmente sin gluten, lo que las convierte en un placer para todos los paladares, independientemente de quién se siente a la mesa.

8. Tamago sando

¿En busca de un proyecto de cocina para el fin de semana? Entonces este tamago sando tiene tu nombre. Comienza con un esponjoso y ligeramente dulce pan de leche japonés casero y mejóralo con una sedosa ensalada de huevo hecha con huevos duros, mayonesa japonesa, mantequilla y cebollino sabroso. Lleva un poco de tiempo prepararlo, especialmente levar la masa de un día para otro, pero cada bocado vale la pena.

9. Dutch Baby salado con ensalada de rúcula baby

Un brunch lleno de energía, con el mínimo esfuerzo. Este Dutch Baby salado se cocina como por arte de magia en el horno, lo que le aporta una capa dorada con bordes crujientes y un centro suave y esponjoso. Rellénalo con una ensalada de rúcula a la pimienta, aderezada con una vinagreta cítrica y, a continuación, adórnalo con queso de cabra, tomates secos y semillas de girasol para darle un toque crujiente. Es el tipo de plato que luce impresionante, pero apenas requiere trabajo.

Suculentas recetas vegetarianas para cualquier día de la semana

¿Quién dice que la carne es necesaria para disfrutar de una comida abundante? Estos platos principales vegetarianos son reconfortantes, están llenos de sabor y no contienen carne. Desde las Flammkuchen crujientes y los gratinados cremosos hasta las hamburguesas de verduras y la pasta hecha completamente a mano, tendrás cubiertos todos los estados de ánimo de las cenas sin carne. Además, como la batidora amasadora y el procesadores de alimentos hacen el trabajo duro, también son fáciles de preparar.

10. Coliflor alfredo

Disfruta del rico sabor de la salsa Alfredo, completamente reinventada con verduras. No hay queso ni mantequilla a la vista. La coliflor es la estrella de la receta, que se funde en una salsa brillante con cebolla salteada, ajo y un delicioso toque de levadura nutricional. Termina con un poco de nuez moscada en polvo y un puñado de perejil y ahí lo tienes: toda la comodidad de un clásico, completamente de origen vegetal.

11. Hamburguesa vegana de judías pintas y avena

Si piensas que los productos de origen vegetal no pueden satisfacer los deseos de comer una hamburguesa, piénsalo de nuevo. Esta hamburguesa vegana da en el clavo: especiada, ahumada, deliciosa y con un toque de lima. Las hamburguesas de judías pintas y avena mantienen su forma, listas para combinar con ingredientes crujientes y cubrirlas de salsa de chipotle. Sírvela con boniatos y ¡a comer!

12. Ñoquis de boniato con salsa de miel y mantequilla tostada

¿Nunca has hecho ñoquis? Atrévete a probar. Como la batidora amasadora KitchenAid se encarga del amasado, estos ñoquis de boniato suaves y esponjosos se preparan en un abrir y cerrar de ojos. Saltéalos con mantequilla tostada con salvia, ajo y piñones, rocíalos con miel y termina con un puñado de espinacas baby y queso vegano. Es una combinación de dulce y salado impresionante.

13. Hamburguesas multicereales de remolacha y judías

Deliciosas hamburguesas de color rojo, con un sabor intenso. Estas hamburguesas vegetarianas no solo son bonitas, sino que están llenas de disfrute: quinoa para la textura, tahini para el sabor y semillas para ese toque crujiente sutil y satisfactorio. Combínalas con mayonesa picante o alioli y no dejarás de prepararlas.

14. Fettuccine frescos con champiñones, verduras y nueces

¿Buscas algo caliente, rico y totalmente vegetariano? Esta receta cumple todos los requisitos. Pasta casera tierna con una salsa sabrosa y terrosa, coronada con nueces y un toque de pimienta negra. Ideal para una cena o una comida especial de fin de semana.

15. Flammkuchen

Es como la respuesta de Alemania a la pizza, solo que más crujiente y cremosa. Y en este caso: con menos carne también. Este flammkuchen vegetariano omite el beicon, pero conserva todo lo bueno: hojaldre, un relleno cremoso de crema agria, cebollas caramelizadas doradas, un toque de romero y un toque de miel. ¿Quieres hacerlo en casa? Prueba a añadir pimientos asados, champiñones salteados o espinacas.

16. Espaguetis de yema de huevo con espárragos salteados

Separa las claras y quédate con las yemas, ese es el secreto de esta rica masa de pasta solo de yemas. Es más suave, más lisa y más sedosa que cualquiera que puedas comprar en el supermercado. Añade los espárragos salteados, un chorrito de salsa teriyaki y un toque de ajo y chile, y de repente la cena se convertirá en una experiencia gourmet.

Los mejores platos vegetarianos de todo el mundo

¿Las mismas comidas vegetarianas una y otra vez? Se acabó. Desde sushi de inspiración japonesa, curry de estilo indio o falafel de Oriente Medio, estos platos se convierten en algo novedoso y conquistan incluso a los carnívoros más comprometidos. Y con tu batidora amasadora, sus accesorios, la hervidora y la batidora de vaso como sus compañeros de confianza, puedes centrarte en la parte divertida: explorar esos sabores atrevidos e internacionales.

17. Lasaña vegetariana

Piensa en una lasaña, pero sin pasta. Esta versión más ligera sustituye las hojas de pasta tradicionales por láminas finas de calabacín, alternándolas con mozzarella y una salsa cremosa de tomate y feta. Cubierta con más mozzarella y albahaca, es igual de satisfactoria, pero sin tantos carbohidratos.

18. Sushi vegetariano

¿Quién dice que el sushi equivale a pescado crudo? Repleto de verduras sabrosas y con una textura y sabor muy variados, este sushi triunfa sin pescado. El aguacate es cremoso, el berro de jardín le da un toque intenso y las verduras crujientes mantienen la frescura de cada bocado. ¿Es la primera vez que preparas sushi? Estos rollos son sencillos, deliciosos y una buena receta para empezar.

19. Cuscús vegetariano

Es probable que ya hayas hecho cuscús, pero ¿lo has tostado antes? Este sencillo paso marca la diferencia, ya que aporta un sabor a frutos secos y un toque más crujiente. Si añades unas pasas, un chorrito de zumo de limón y un puñado de hierbas, tendrás un plato vegetariano de inspiración mediterránea que combina bien con lo que tengas a mano: halloumi, tofu, garbanzos; lo que quieras.

20. Falafel

No dejes que el nombre te engañe: el accesorio picador de carne es ideal para el falafel. Añade los garbanzos, las hierbas frescas y las especias, y tendrás una masa de falafel con una textura perfecta en todo momento sin complicaciones ni esfuerzo. Sirve estos bocados crujientes pero tiernos, llenos de proteínas, en un wrap, en una ensalada o directamente de la sartén con una cucharada de salsa de yogur.

21. Curry de verduras

No hay que pasar por el supermercado, esta receta de curry de verduras está diseñada para adaptarse. ¿La salsa cremosa de anacardos repleta de especias intensas? Es el complemento perfecto para cualquier verdura que tengas por la nevera. Boniatos, espinacas, guisantes congelados, ese pimiento olvidado...todo vale. Termina con limón y cilantro, y tendrás un plato sencillo, pero muy gratificante.

Recetas vegetarianas de salsas y aderezos que hacen que cada bocado sea más delicioso

El sabor intenso no tiene por qué venir de una cocina compleja. Estas salsas y dips vegetarianos llenos de sabor son la prueba de que una batidora de vaso o un procesador de alimentos, un puñado de buenos ingredientes, y un par de minutos es todo lo que se necesita. Desde la mayonesa vegana y los pestos de frutos secos, hasta la suave salsa de cacahuete y las vinagretas de hierbas, mejorarán tus recetas vegetarianas en un abrir y cerrar de ojos.

22. Mayonesa vegana de tofu suave

¿Te encanta la mayonesa, pero no comes huevos? Esta versión vegetal tiene todo lo que necesitas. El tofu sedoso aporta una textura suave y aterciopelada, mientras que el zumo de limón y el vinagre añaden la cantidad adecuada de acidez. Desde un relleno para untar hasta aderezo para ensaladas o salsa vegetariana, es un elemento esencial en la nevera, incluso si no llevas una dieta vegetariana.

23. Vinagreta sencilla

Un recipiente, una batidora de vaso, unas hierbas frescas y unas cuantos básicos de despensa; es todo lo que necesitas para preparar esta suave y sabrosa vinagreta. Combina perfectamente con todo, desde verduras de hoja verde hasta verduras asadas, se puede personalizar hasta el infinito (modifica los condimentos para que se adapten a tu estado de ánimo) y sigue tan rica el tercer día como recién hecha. Sencilla, deliciosa y lista en cualquier momento.

24. Salsa de cacahuete

¿La pareja ideal de esta salsa adictiva? La sabrosa mantequilla de cacahuete y la leche de coco suave y sedosa. Juntos consiguen el equilibrio dulce/salado. Añade un poco de zumo de limón, un chorrito de vinagre de sidra de manzana y tal vez un poco de sriracha para darle un toque picante, y tendrás una salsa deliciosa que querrás rebañar. Consejo para servir: pruébala con verduras salteadas, sobre algún cereal o como salsa para los rollitos de primavera.

25. Salsa de ajo asado, espinacas, limón y anacardos

Verde intenso, con textura y lleno de sabor. Piense en delicioso ajo asado a fuego lento, espinacas frescas, limón intenso y anacardos suaves, todo mezclado en un untable lleno de proteínas que hace que las verduras crudas y los panes planos tostados sean una auténtica delicia. De origen vegetal y apto para conservar.

26. Hummus de remolacha

Si el color es magenta intenso, vas genial. Es el color vibrante de la remolacha, acompañado de su sabor característico. Aporta a esta salsa una base suave y terrosa, mientras que el limón le da un toque ácido y el tahini le aporta un acabado suave y con sabor a fruto seco. Cremoso, intenso y lleno de sabor vegetariano.

27. Salsa mediterránea de judías blancas

Las judías blancas pueden ser las aliadas secretas de la cocina vegetariana. Y esta salsa es la prueba. Con un acabado sedoso, son el telón de fondo perfecto para el queso feta y las hierbas recién picadas, como cebollino, romero o tomillo. Imagínate una combinación cremosa y sabrosa con un toque rústico y mediterráneo, perfecta para mojar y compartir en tu próxima reunión.