22 deliciosas recetas de sopa para disfrutar durante todo el año

Cómo preparar sopas desde cero en seis sencillos pasos

Preparar una deliciosa sopa caliente no es física cuántica. Al contrario. En la mayoría de recetas de sopa, todo se reduce a los mismos pasos básicos.

1. Comienza salteando los ingredientes aromáticos. Cocina las cebollas, el ajo, las chalotas o el apio con un poco de aceite o mantequilla hasta que estén suaves y fragantes. ¿Dar a la sopa el sabor de base? ¡Hecho!

2. Después, trocea las verduras con un tamaño uniforme para garantizar que se cocinen por igual. Enchufa el procesador de alimentos o la picadora si deseas acelerar el proceso o ahorrarte esta tediosa tarea. ¿Has terminado de picar? Incorpora las verduras a la sartén con los ingredientes aromáticos.

3. Potencia aún más el sabor de la base. Vierte el caldo. De pollo o ternera, de verduras o pescado: todo vale.

4. Y dale otro toque con hierbas frescas o secas, especias y condimentos.

5. Siéntate, relájate y deja que hierva a fuego lento hasta que las verduras estén tiernas.

6. Por último, tritura la sopa si la receta así lo indica. La mayoría de las veces es así. En este caso, la batidora KitchendAid resulta muy práctica.

¿Cuál es el mejor electrodoméstico para preparar sopa?

¿No sabes qué batidora funciona mejor para la sopa que estás preparando? Depende de tres cosas. La textura que buscas, los ingredientes con los que trabajas y la cantidad de sopa que deseas preparar. Veamos lo que pueden hacer por ti estas útiles herramientas de cocina.

Batidora de vaso: la elección perfecta para sopas y purés.

Muchas recetas de sopa requieren triturar. Este es uno de los numerosos talentos de tu batidora de vaso. Por lo tanto, si quieres una crema ultrasuave y apetecible, elige la batidora de vaso. Solo tienes que dejar que se enfríe un poco antes de verterla en la jarra de la batidora. Así evitarás que el vapor acumule demasiada presión mientras trituras.

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Batidora de mano: ideal para cantidades grandes y pequeñas

Una batidora de mano, también conocida como batidora de inmersión, es compacta, fácil de guardar y más fácil aún de usar. Puedes triturar directamente en la olla. Esto es especialmente útil si estás cocinando cantidades pequeñas o grandes de sopa. ¿Te apetece una sopa con trocitos o una crema suave como la seda? Sea cual sea tu elección, con una batidora de mano tendrás el control total de la textura. Solo tienes que asegurarte de que las cuchillas estén completamente sumergidas. De ese modo, no habrá salpicaduras.

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Procesador de alimentos y picadora de alimentos: ideales para sopas con un poco más de textura

Enchufa el procesador de alimentos y la picadora para acelerar la preparación y úsalos para cortar, picar o trocear las verduras. Recurre a ellos si quieres una sopa con tropezones y algo más de textura.

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22 recetas de sopas caseras con verduras

1. Crema de puerro y patata

Breve lista de ingredientes. Rápida preparación. Maniobras sencillas de cortado y cocción. No encontrarás una sopa más fácil de preparar que esta. Añádele crujientes picatostes, decórala con un poco de perejil fresco y disfrútala.

2. Crema de calabaza violín

Esta crema de llamativo color es tan placentera y suave que comerla se parece a recibir un fuerte abrazo. Si la preparas durante la temporada de calabaza violín (están en su mejor momento en otoño e invierno), te espera un plato aún más especial. Solo tienes que asegurarte de asar antes la calabaza, ya que así potenciarás aún más el dulzor y el sabor a frutos secos.

3. Crema de tomate

Para la cena o el almuerzo entre semana, esta receta estrella siempre sale perfecta. Goza de un dulzor natural y un sabor intenso. Todo gracias a un paso clave: hornear previamente los tomates, las cebollas y el ajo. Consejo para una mejor textura: busca tomates Roma la próxima vez que vayas al supermercado. Obtendrás una crema más espesa y de sabor potente.

4. Crema de tomate y pimiento rojo asado

Dulces tomates maduros, pimientos rojos asados y ahumados, vinagre balsámico y salsa de pimientos picantes… Dulce, salado, ácido y picante, ¿todos los sabores en un solo plato? Sí, esta interesante crema cumple todos tus deseos. Sírvela caliente, como un prometedor primer plato, o fría, como un refrescante gazpacho. En ese caso, asegúrate de enfriarla durante al menos una hora en una botella o recipiente hermético.

5. Crema de verduras con brócoli y espinacas

Si el electrizante tono verde de esta nutritiva crema de espinacas y brócoli no te llama la atención, su delicioso sabor suave y terroso lo hará sin duda. ¿No tienes espinacas frescas a mano? Utiliza espinacas congeladas en su lugar. Incluso puedes cambiarlas por calabacín o puerro. Cualquier verdura servirá.

6. Sopa de pollo con tortillas y lima

¿Entrante o plato principal? ¿Un chili de pollo caldoso o un burrito que se puede beber? Esta sopa sorprendente y picante tiene un poco de todo. Incluye los ingredientes favoritos de México: pollo jugoso, tortillas crujientes, chile verde picante y el toque cítrico de la lima. Añade un poco de queso cheddar, algo de aguacate cremoso y ya lo tienes: una sopa que reconforta el alma.

7. Crema de calabaza

Hay todo tipo de cremas de calabaza. Esta forma parte de la categoría de recetas ridículamente rápidas y fáciles, pero cumple todos los requisitos de una crema caliente y reconfortante. Resulta increíblemente suave y nutritiva. ¿Te apetece un toque extracrujiente? Espolvorea un puñado de frutos secos y semillas y acompáñala de pan tostado.

8. Crema de manzana y calabaza

Este plato principal aumenta al instante la sensación acogedora de estar en casa. Los ricos sabores terrosos de la calabaza se combinan con el alegre dulzor de las manzanas, mientras que un generoso espolvoreado de cilantro en polvo, comino molido y copos de chile machacados aportan profundidad y complejidad al plato. Es la mezcla dulce y salada perfecta para una fría noche de invierno.

9. Crema de calabaza y jengibre

¿Te apetece servir esta crema de calabaza y jengibre en pequeñas calabazas ligeramente asadas y vaciadas? Prueba el sabor suave, vibrante y dulce de esta sopa de calabaza. El toque del jengibre y el zumo de naranja te encantarán.

10. Gazpacho de pepino y yogur

Cuando suben las temperaturas y no te apetece tomar una comida completa (por no hablar de cocinar), recuerda esta sencilla receta de gazpacho. Fresco, con un toque de hierbas y yogur, llena lo suficiente para calmar el apetito veraniego.

11. Gazpacho de tomate

Esta sopa básica española es la favorita para un caluroso día de verano. La receta comienza con un montón de tomates jugosos y una batidora. Y termina 10 minutos después, con gran vaso de esta refrescante sopa de tomate de color rojo brillante. Consejo de preparación: deja los tomates un poco al sol. Ese toque de luz y calor liberará mejor su esencia y sabor al ponerlos en la batidora.

12. Gazpacho de remolacha roja

¿Has invitado a tus amigos a cenar y buscas un entrante espectacular? Esta variante en color rosa intenso del gazpacho clásico será el inicio perfecto para el menú. Presume de su precioso color rosa sirviéndolo en vasos elegantes, en lugar de cuencos, y remátalo con una mousse de queso de cabra ligeramente salada.

13. Gazpacho verde

No se puede juzgar una sopa por su color. Pero, en este caso, haremos una excepción. Su sabor es tan alegre y herbal como parece. Cortesía del pepino crujiente, las verduras y las hierbas frescas. Una pizca de lima verde y dos cucharadas de aceite de oliva harán que esta sopa fría sea perfecta para el verano.

14. Sopa de lentejas

Los productos más sabrosos del verano se combinan con las lentejas rojas, un montón de especias aromáticas y limón en conserva para convertir este mosaico de verduras en una sopa enormemente satisfactoria inspirada en Oriente Medio. Disfruta de este delicioso y reconfortante cuenco de sopa con una cuchara y pan plano o naan.

15. Sopa de cebolla francesa

¿Cuál es el secreto de esta deliciosa receta francesa de sopa? Paciencia. No tengas prisa para caramelizar las cebollas. Lo que necesitas es una cocción lenta a fuego bajo. Si te atienes a esta instrucción, la recompensa será total. Remata esta deliciosa sopa de cebolla con tostadas con queso y resultará de lo más reconfortante.

16. Crema de tallos de brócoli

¿Te apena tirar siempre los tallos de brócoli, pero no sabrías qué hacer con ellos? Entonces, esta receta de aprovechamiento es la tuya. Convierte esas sobras de verduras en una deliciosa y sedosa crema que será aún más suave si añades medio aguacate. ¿Quieres darle un toque de textura? Adórnala con copos de chile y nueces picadas crujientes.

17. Crema picante de maíz dulce

La temporada de sopas no termina cuando acaba el invierno. Para muestra, esta receta que trae el sol directamente a tu plato. Saca el máximo partido a la temporada de maíz dulce, es decir, el verano, equilibrando a la perfección la dulzura del maíz con un poco de calor gracias a los jalapeños en rodajas, copos de chile, una pizca de lima y un toque de ajo.

18. Crema de hongos

Champiñón común, seta de la nuez, shiitake, portobello, setas silvestres… Esta sedosa crema admite todo tipo de variedades, así que elige cualquier variedad que tengas a mano. Pero, si no te decides, no dudes en combinarlas. Simplemente, añadirás más capas de sabor a este fantástico cuenco rebosante de umami.

19. Crema de castañas

Esta deliciosa crema de castañas es tanto un antídoto para la tristeza invernal como la estrella de las celebraciones de fin de año. ¿Qué tipo de sabor tiene? Dulce, con el toque terroso y de frutos secos. Utiliza un bouquet garni de hierbas frescas para agregar un sutil aroma.

20. Crema de guisantes y menta

Ligera, sorprendente y lista en tan solo 15 minutos. Esta elegante crema de guisantes y menta es el paradigma gastronómico de un plato veraniego. ¿Te apetece darle un toque especial? Añade un poco de nata, un chorrito de aceite de oliva y unos crujientes pistachos machacados.

21. Sopa de zanahoria y coco al curry

Las zanahorias se someten a una transformación radical en esta sopa sedosa de inspiración asiática. El toque exótico del aceite de coco, una cucharada de la aromática, pero suave pasta de curry amarillo y una rodaja de jengibre sientan las bases del plato, mientras que un toque de cremosa leche de coco le añade ese toque final aterciopelado.

22. Sopa de garbanzos

En italiano se llama "zuppa di ceci", pero puedes llamarla "esa sopa italiana que descubriste un día en un blog de KitchenAid y de la que no te cansas". Y tendrás toda la razón. El sabor de las hierbas aromáticas que lleva esta contundente sopa de garbanzos es tan "buono" que, sin duda, repetirás.