Paso a paso

1. Precalienta el horno a 220 °C.

2. Vierte el vinagre en un vaso medidor de cristal y añade leche hasta la marca de 350 ml.

3. Añade la harina, la levadura en polvo, el bicarbonato sódico y la sal a la batidora amasadora con el batidor plano acoplado. Enciende la batidora amasadora y remueve durante 10 segundos. A continuación, con la batidora amasadora aún en funcionamiento, añade la mantequilla en dados. Sigue amasando la mezcla durante un minuto, después aumenta a la velocidad 2 y añade lentamente la mezcla de leche contando 1, 2, pausa, 1, 2, pausa. Cuando termines de verter la mezcla, apaga la batidora amasadora inmediatamente. La masa quedará pegajosa y grumosa.

4. Retira el recipiente de la batidora amasadora y usa las manos para formar una bola con la masa. Espolvorea ligeramente la encimera con harina y amasa la bola varias veces. Aplana la masa con la mano y forma un rectángulo grueso de unos 18 cm de largo x 30 cm de ancho x 2,5 cm de grosor. Dobla un lado hacia el centro y, a continuación, el otro lado para crear capas. Gira la masa horizontalmente y, a continuación, aplánala de nuevo con la palma de la mano hasta formar un rectángulo del mismo tamaño. Dobla la masa de nuevo, vuelve a girarla horizontalmente y, a continuación, forma el rectángulo grueso una última vez.

5. Utiliza el cortador de galletas para formar 8 panecillos. A continuación, recoge la masa restante, amasa ligeramente, forma un rectángulo grueso, dóblala como antes, gírala en horizontal y, a continuación, presiona hacia fuera con la palma de la mano una última vez para que forme un cuadrado. Ahora, corta 4 panecillos más. Desecha los restos que queden.

6. Pinta los panecillos por encima con mantequilla derretida y, a continuación, hornea en el horno precalentado durante 18-20 minutos o hasta que se doren. Cuando termine la cocción, vuelve a pintarlos con mantequilla derretida por encima y sírvelos.