Ingredientes
250 ml agua tibia
5 g levadura seca activa
165 g azúcar glas
350 g harina común
4 cucharaditas sal
25 g mantequilla a temperatura ambiente
250 g (dividida en 2 partes iguales) mantequilla congelada
Paso a paso
Añada el agua, la levadura, 1 cucharada de azúcar, la harina, la sal y la mantequilla al recipiente del robot de cocina con el batidor de masa acoplado. Mezcle a velocidad 1 durante 5 minutos hasta que se forme una masa blanda y elástica.
Cubra el recipiente con un paño limpio y deje reposar en un lugar cálido hasta que se duplique su tamaño, es decir, hora y media aproximadamente.
Vuelque la masa sobre una superficie enharinada y extiéndala en un rectángulo de 30 cm x 20 cm. Ralle la mitad de la mantequilla sobre la masa. Doble 2 lados en el centro de la masa (como si doblase una carta). Refrigérelo durante 30 minutos.
Extienda la masa de nuevo y ralle la mantequilla restante sobre la masa. Doble la masa de nuevo sobre sí misma y extienda. Repita este paso 3 veces. Lleve la masa al frigorífico y deje reposar durante 1 hora.
Mezcle 150 g de azúcar glas con 2 cucharaditas de sal. Espolvoree un poco de azúcar sobre una superficie y coloque la masa encima. Espolvoree también el azúcar sobre la masa. Extienda hasta formar un rectángulo grande. Espolvoree más azúcar entre pasadas de rodillo de amasar.
Espolvoree una pequeña cantidad de la mezcla de azúcar y sal en una bandeja para magdalenas engrasada con mantequilla
Use un cortador de pizza para cortar la masa en 12 cuadrados iguales. Acerque las esquinas de cada cuadrado entre sí y pellizque para unirlas. Transfiera los pasteles al molde para magdalenas.
Hornee durante 25 minutos en un horno precalentado a 190° C. Retire los pasteles del molde para horno a una rejilla metálica tan pronto como salgan del horno.