Helado de moras con pepitas de chocolate
Esta cremosa base de helado es la forma perfecta de refrescarse en un día caluroso, con una combinación de moras y chocolate amargo en casi cada bocado.
Helado de moras con pepitas de chocolate
Esta cremosa base de helado es la forma perfecta de refrescarse en un día caluroso, con una combinación de moras y chocolate amargo en casi cada bocado.
Utensilios
Ingredientes
430 g moras y más para decorar
200 g azúcar granulado, dividido
480 g leche entera
240 g nata para montar
1/2 vaina de vainilla, dividida a lo largo y deshecha
100 g yemas de huevo
110 g pepitas de chocolate amargo, 60 % de cacao, picadas en trozos grandes
3 g sal marina en escamas
Paso a paso
Prepara el accesorio de heladera: congela el bol de congelado durante 24 horas antes de utilizarlo y déjalo en el congelador hasta que tengas todo listo para añadir la base de helado fría.
Prepara el puré de moras: en una cacerola mediana a fuego medio-alto, mezcla las moras con 50 g de azúcar y 2 cucharadas de agua. Con un accesorio para machacar patatas o una cuchara de madera, machaca un poco las moras. Deja que hierva y reduce a fuego lento. Remueve de vez en cuando, hasta que las moras empiecen a descomponerse, durante unos 5-10 minutos.
Prepara la base del helado: en una cacerola mediana y limpia a fuego lento, añade la leche, 240 g de crema, 100 g de azúcar, las semillas de vainilla y la vaina. Pon la leche a fuego lento y caliéntala hasta que el azúcar se disuelva, removiendo de vez en cuando.
Prepara un recipiente con agua helada. Resérvalo. En un bol mediano, bate las yemas de huevo y los 50 g de azúcar restantes. Bate gradualmente la mitad de la mezcla de leche caliente con las yemas. Bate de forma continua para evitar que se cuajen. Bate de forma continua para evitar que se cuajen. Bate la mezcla de yemas con la mezcla de leche restante en una cacerola hasta que quede bien mezclado. Pon la mezcla a fuego lento y remueve de forma continua con una espátula de goma hasta que la crema se espese lo suficiente como para cubrir la parte posterior de la espátula, durante unos 7-9 minutos. Vierte la crema en un bol mediano y colócalo sobre el recipiente con agua helada que habías preparado para que se enfríe. Remueve de vez en cuando hasta que se enfríe. Saca la vaina de vainilla de la crema. Cúbrela y refrigérala durante al menos 4 horas o toda la noche.
Retira las moras del fuego y pásalas por un colador de malla fina colocado sobre un bol pequeño. Con un cucharón, presiona las moras contra el colador, de forma que el zumo caiga en el bol. Desecha los restos sólidos y vuelve a echar el zumo en la cacerola a fuego medio y deja que se reduzca durante unos 5 minutos para que quede aproximadamente ¾ de taza de zumo de mora. Resérvalo y déjalo enfriar. Pásalo a un recipiente hermético y refrigéralo.
Añade el puré de moras y la base de helado. Coloca el accesorio de heladera congelado en la batidora amasadora KitchenAid. Coloca el mezclador dentro del bol. Conecta el adaptador de transmisión al cabezal del motor de la batidora amasadora. Baja el cabezal inclinable o levanta el bol, según el modelo, hasta que el adaptador de transmisión se acople al mezclador.
Pon la batidora amasadora a la velocidad 1 antes de añadir la mezcla de helado de moras. Echa la base del helado en el bol de congelado con el mezclador batiendo. Después de unos 15 minutos, añade el chocolate picado. Sigue batiendo durante unos 5-15 minutos hasta que consigas una consistencia suave. Retira el mezclador y raspa el helado de la superficie del bol con una espátula de goma.
Vierte el helado de moras con pepitas de chocolate en un recipiente metálico de 21,5 cm x 11,4 cm de ancho (8,5" x 4,5" de ancho) y alisa la parte superior. Esparce un poco de sal marina en escamas. Cúbrelo con film de plástico y congélalo durante varias horas hasta que quede firme o durante toda la noche. Echa unas bolas de helado en cuencos y adórnalas con moras frescas.