Banana bread con jengibre

Paso a paso

1. Coloca una rejilla en el centro del horno y precalienta a 180 ºC. Corta un trozo de papel vegetal lo suficientemente largo como para forrar por completo el molde, pero que sobren unos 5 cm en cada extremo Engrasa el molde con la mantequilla derretida. Coloca el trozo de papel en el molde y engrasa la parte inferior y los extremos. (Cuanto más sobresalga el papel de los extremos, más fácil será desmoldar el banana bread una vez horneado).

2. En un recipiente grande, tamiza la harina, la levadura en polvo, la sal, la canela, el bicarbonato de sodio y la nuez moscada. Resérvalos.

3. Echa el jengibre cristalizado y las nueces en la batidora de vaso y pulsa 5-7 veces, o hasta que tengan la consistencia de un picado en trozos. Vierte las nueces picadas y el jengibre en el bol con los ingredientes secos.

4. Introduce los plátanos, el azúcar, la mantequilla y los huevos en la batidora de vaso. Bate a velocidad 3 hasta que quede una mezcla homogénea y bien combinada, durante unos 20 segundos. Vierte el resultado con los ingredientes secos, añade las semillas de lino y mezcla bien todo. Vierte la masa en el molde preparado y añade un poco más de jengibre cristalizado y nueces trituradas por encima.

5. Hornea el dulce hasta que esté dorado por la parte superior y los laterales y el probador de pasteles salga limpio tras insertarlo en el centro; esto serán unos 50 minutos. Transfiere el resultado a una rejilla y déjalo enfriar durante 30 minutos. Para extraer el dulce del molde tira del papel que sobresale por los lados. Deja enfriar en la rejilla. Sírvelo cortado en rodajas. También puedes tostar las rebanadas si te apetece. Para conservar el banana bread, envuélvelo en una bolsa para el pan de plástico y guárdalo a temperatura ambiente. Dura dos días. El dulce puede estar congelado hasta 1 mes.